jueves, 3 de noviembre de 2016

CORTIJADA EL CAMPILLO

Encontré este lugar por casualidad cuando me dirigía al centro y norte de la provincia de Cáceres. Desde la carretera sus construcciones me parecieron de bastante menos envergadura de lo que pude ver después.


Además de la casa señorial, lo que más me llamó la atención fue la existencia de una pequeña ermita, de la que poco queda si exceptuamos las cuatro paredes, la techumbre y la espadaña.




Los arcos y las palmeras de los jardines delanteros aún guardan ecos de lo que debió de ser un pasado esplendoroso y lleno de vida.









Todavía pueden verse las viviendas de los trabajadores del cortijo en la parte trasera de los edificios principales.



Las ruinas de este lugar son el paradigma del estado actual en que se encuentran el campo extremeño y el campo andaluz. Poco queda ya que recuerde los tiempos fértiles en que aún éramos capaces de llevar el timón de nuestro propio destino.

1 comentario:

  1. A veces te encuentras con lugares inesperados que te sorprenden gratamente.
    Da pena verlo así, no deberían perderse estos edificios.
    Gracias por mostrárnolo.

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